Los triángulos de hojaldre con relleno de crema son una delicia crujiente y ligera, con un relleno suave y dulce de queso crema que derrite el corazón. Son perfectos para disfrutar como postre o acompañar con una taza de té o café. Esta receta es fácil de hacer y el hojaldre asegura una textura dorada y crujiente que contrasta con el cremoso relleno. ¡Una combinación celestial que encantará a todos!
Ingredientes (para unos 8 triángulos)
- 1 hoja de hojaldre (comprado o casero)
- 1 huevo (para pintar)
- 1/4 taza (60 g) de queso crema
- 2 cucharadas (16 g) de azúcar glas
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Instrucciones paso a paso
1. Precalentar el horno
Antes de comenzar, precalienta el horno a 180°C (350°F). Esto garantiza que los triángulos de hojaldre se horneen uniformemente y se inflen de manera adecuada. Forra una bandeja de horno con papel de hornear para evitar que la masa se pegue y facilitar la limpieza después.
2. Preparar el hojaldre
Si estás utilizando hojaldre comprado, déjalo descongelar según las instrucciones del paquete. Extiende el hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada. Estírala suavemente con un rodillo hasta que quede un poco más fina, para asegurarte de que quede crujiente y ligera al hornear.
Utiliza un cuchillo afilado o un cortador de masa para cortar el hojaldre en cuadrados de aproximadamente 10 cm por lado. Estos cuadrados serán la base de tus triángulos.
3. Preparar el relleno de queso crema
En un tazón mediano, mezcla 1/4 taza de queso crema, 2 cucharadas de azúcar glas y 1/2 cucharadita de extracto de vainilla. Remueve bien con una espátula o batidor hasta que obtengas una mezcla suave y homogénea. El relleno debe tener una textura sedosa, sin grumos, y un delicado sabor a vainilla que complementará perfectamente el hojaldre.
4. Armar los triángulos
Coloca una cucharadita del relleno de queso crema en el centro de cada cuadrado de hojaldre. Ten cuidado de no excederte con la cantidad de relleno para evitar que se desborde durante el horneado.
Dobla cada cuadrado de hojaldre por la mitad, formando un triángulo. Presiona suavemente los bordes con los dedos para sellar. Luego, utiliza un tenedor para doblar los bordes, lo que no solo asegura un sellado perfecto, sino que también añade un toque decorativo.
5. Pincelar con huevo
En un tazón pequeño, bate un huevo hasta que esté completamente mezclado. Con una brocha de repostería, pinta la parte superior de cada triángulo con el huevo batido. Esto le dará un bonito acabado dorado y brillante al hojaldre una vez horneado.
6. Hornear los triángulos
Transfiere los triángulos a la bandeja de hornear preparada, dejando suficiente espacio entre ellos para que se inflen sin pegarse entre sí. Hornea en el horno precalentado durante 15-20 minutos, o hasta que los triángulos estén dorados e inflados.
Observa el hojaldre en los últimos minutos de cocción para evitar que se dore demasiado. El resultado debe ser un hojaldre crujiente y dorado.
7. Enfriar y servir
Una vez horneados, retira los triángulos del horno y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen un poco. Si lo deseas, puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre los triángulos mientras aún están calientes, para añadirles un toque decorativo y un extra de dulzura.
Sirve los triángulos de hojaldre calientes, cuando la textura del hojaldre esté crujiente y el relleno de queso crema suave y cremoso. ¡Son perfectos para cualquier ocasión!
Consejos adicionales
- Variante de mermelada: Para un sabor más intenso, añade una cucharadita de tu mermelada favorita sobre el queso crema antes de cerrar los triángulos. La acidez de la mermelada contrasta maravillosamente con el relleno cremoso.
- Relleno salado: Si prefieres una versión salada, omite el azúcar y la vainilla en el relleno. Usa queso crema con hierbas o un queso salado como feta, y sírvelos como aperitivo.
- Almacenamiento: Los triángulos de hojaldre se conservan bien a temperatura ambiente en un recipiente hermético durante 1 o 2 días. Si pierden su crujido, puedes recalentarlos brevemente en el horno para que vuelvan a estar crujientes.
Información nutricional (por porción)
- Calorías: 150 kcal
- Grasas: 9 g
- Carbohidratos: 13 g
- Proteínas: 3 g
- Azúcar: 4 g
Este postre no solo es fácil y rápido de preparar, sino que también ofrece una explosión de texturas: el crujiente del hojaldre se combina a la perfección con la suavidad del relleno de queso crema. ¡Una opción deliciosa para cualquier momento del día!