Estos irresistibles bollos esponjosos rellenos de mermelada de durazno son perfectos para el desayuno, una merienda o para compartir en cualquier ocasión especial. Su masa suave y ligera, combinada con el dulzor del relleno de durazno, los convierte en una auténtica delicia casera.
Ingredientes
Para la Masa:
- 200 ml de agua tibia (aprox. ¾ de taza)
- 200 ml de leche tibia (aprox. ¾ de taza)
- 100 g de azúcar (aprox. ½ taza)
- 27 g de levadura fresca (aprox. 1 oz) o 9 g de levadura seca (aprox. 2¾ cucharaditas)
- 1 cucharadita de sal
- 10 g de azúcar de vainilla (aprox. 1 cucharada)
- 2 claras de huevo
- 50 ml de aceite vegetal (aprox. 3½ cucharadas)
- 750 g de harina común (aprox. 6 tazas)
- 40 g de mantequilla ablandada (aprox. 3 cucharadas)
Para el Relleno:
- 300 g de mermelada de durazno (aprox. 1¼ de taza)
Para Engrasar:
- 2 yemas de huevo
- 2 cucharadas de leche
Para Espolvorear:
- 1 cucharada de azúcar
Instrucciones
Paso 1: Preparar la Masa
a. Activar la Levadura
En un bol grande, combina 200 ml de agua tibia, 200 ml de leche tibia y 100 g de azúcar. Agrega la levadura fresca (o levadura seca) y revuelve hasta que se disuelva por completo. Deja reposar la mezcla durante 10 minutos, o hasta que la levadura esté espumosa y activa. Este paso es fundamental para asegurarte de que la masa suba bien.
b. Mezclar los Ingredientes Húmedos
A la mezcla de levadura, añade 1 cucharadita de sal, 10 g de azúcar de vainilla y 2 claras de huevo. Mezcla bien para combinar todos los ingredientes.
c. Añadir la Harina y Amasar
Incorpora poco a poco 750 g de harina a la mezcla líquida, removiendo con una espátula o cuchara de madera hasta que se forme una masa suave. Luego, agrega 50 ml de aceite vegetal y 40 g de mantequilla ablandada y sigue amasando sobre una superficie enharinada durante 10 minutos, hasta obtener una masa lisa y elástica. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina, pero no demasiada para no perder la suavidad.
d. Dejar Leudar
Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con un paño limpio y déjala reposar en un lugar cálido durante 1 a 1,5 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño. El reposo adecuado es crucial para obtener bollos ligeros y esponjosos.
Paso 2: Formar los Bollos
a. Dividir la Masa
Una vez que la masa haya leudado, colócala sobre una superficie enharinada y golpéala suavemente para desgasificarla. Divide la masa en 4 trozos, cada uno de aprox. 345 g.
b. Rellenar con Mermelada
Extiende uno de los trozos de masa en forma de rectángulo. Corta este rectángulo en 4 porciones más pequeñas. En cada una, unta 1 cucharada de mermelada de durazno en el centro y enrolla la masa firmemente alrededor del relleno para formar un bollo. Asegúrate de sellar bien los bordes para que la mermelada no se derrame al hornear. Repite este proceso con los otros trozos de masa.
Paso 3: Preparar para Hornear
a. Dejar Leudar los Bollos
Coloca los bollos rellenos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, dejando suficiente espacio entre ellos para que puedan subir durante la cocción. Cubre los bollos con un paño limpio y déjalos reposar durante 20-30 minutos más, para que suban ligeramente antes de hornear.
Paso 4: Precalentar el Horno y Engrasar los Bollos
a. Precalentar el Horno
Precalienta el horno a 180°C (356°F).
b. Pincelar los Bollos
En un bol pequeño, mezcla 2 yemas de huevo con 2 cucharadas de leche. Con una brocha de cocina, pincela la parte superior de cada bollo con esta mezcla para que adquieran un bonito dorado al hornear.
c. Espolvorear con Azúcar
Espolvorea 1 cucharada de azúcar sobre los bollos antes de hornearlos, para agregar un toque de dulzor crujiente.
Paso 5: Hornear
a. Hornear los Bollos
Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea los bollos durante 25 minutos, o hasta que estén dorados en la parte superior y bien cocidos por dentro. Utiliza el modo de horneado superior e inferior (sin convección) para asegurar una cocción uniforme.
Paso 6: Servir
a. Dejar Enfriar
Antes de servir, deja que los bollos se enfríen ligeramente durante unos minutos. Esto permitirá que la mermelada repose y los sabores se intensifiquen.
b. Disfrutar
Sirve estos bollos esponjosos con mermelada de durazno tibios, acompañados de una taza de café o té. Son perfectos para disfrutar en el desayuno, como merienda o en cualquier momento del día. ¡Cada bocado será una explosión de suavidad y dulzura!
Información Nutricional (Por porción, basado en 16 bollos)
Calorías | 220 kcal |
---|---|
Proteínas | 5 g |
Grasas | 6 g |
Carbohidratos | 37 g |
Azúcares | 15 g |
Fibra | 1 g |
Estos bollos esponjosos con mermelada de durazno son una auténtica delicia casera. Perfectos para cualquier ocasión, su textura suave y el relleno dulce te encantarán. ¡Prepáralos y sorprende a tu familia con este exquisito postre!