Este delicioso pan de avena con calabaza es la opción perfecta para un desayuno rápido, saludable y lleno de sabor. Sin harina, azúcar refinada, aceite en exceso ni gluten, este pan es ideal para quienes buscan opciones nutritivas sin sacrificar el gusto. Además, es una excelente manera de incorporar más fibra y nutrientes a tu día, gracias a la avena, las semillas y los frutos secos.
Ingredientes
Para el pan:
- 1 taza de avena (para remojar)
- 1 vaso de agua tibia (aproximadamente)
- ½ calabaza mediana (aproximadamente 800 g), pelada y cortada en trozos pequeños
- 1 cucharada de edulcorante (opcional)
- 1 cucharadita de canela (opcional)
- Sal al gusto
- 3 cucharadas de aceite vegetal
- 1 cucharada de semillas de sésamo
- 1 cucharada de semillas de chía
- 1-2 cucharadas de frutos secos (nueces, almendras o pecanas), picados
- 2 cucharadas de mezcla de frutos secos, semillas y frutas secas
- Albaricoques secos (remojados, enjuagados y picados)
- 1 cucharada de polvo para hornear
Instrucciones Paso a Paso
Paso 1: Remojar la avena
Coloca 1 taza de avena en un bol y cúbrela con agua tibia (aproximadamente 1 vaso). Deja que la avena repose durante unos 10 minutos para que se ablande y absorba el agua. Este proceso ayuda a que la avena se integre mejor en la mezcla del pan, creando una textura tierna y suave.
Paso 2: Preparar la calabaza
Mientras la avena se remoja, pela y corta ½ calabaza mediana en trozos pequeños. La calabaza será la base húmeda del pan y aportará una dulzura natural y un suave sabor a tierra. Puedes cocinarla al vapor o hervirla hasta que esté blanda, para luego triturarla con un tenedor o procesador de alimentos hasta obtener un puré suave.
Paso 3: Agregar edulcorante y condimentos
Cuando la avena esté lista, añade 1 cucharada de edulcorante (opcional, si prefieres un toque más dulce) y 1 cucharadita de canela, que le dará un toque cálido y aromático. Sazona con sal al gusto para equilibrar los sabores y mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
Paso 4: Añadir aceite y semillas de sésamo
Incorpora 3 cucharadas de aceite vegetal para darle humedad al pan, lo que ayudará a que la textura sea más rica y suave. Luego, agrega 1 cucharada de semillas de sésamo, que no solo aportan un ligero toque crujiente, sino también un sabor a nuez muy sutil. Mezcla bien para asegurarte de que las semillas se distribuyan uniformemente.
Paso 5: Preparar los albaricoques secos
Remoja los albaricoques secos en agua caliente durante unos minutos para rehidratarlos. Esto los suaviza y facilita el corte. Enjuágalos y pícalos en trozos pequeños para que se mezclen uniformemente en la masa del pan, aportando dulzura y una textura masticable.
Paso 6: Añadir frutos secos y semillas
Agrega 1 cucharada de semillas de chía a la mezcla, lo que añadirá más fibra y proteínas, además de ayudar a ligar la masa. A continuación, incorpora 1 o 2 cucharadas de frutos secos picados, como nueces, almendras o pecanas, y 2 cucharadas de una mezcla de frutos secos, semillas y frutas secas, incluyendo los albaricoques preparados. Estos ingredientes aportarán una textura variada y un sabor complejo al pan.
Paso 7: Mezcla final
Asegúrate de mezclar todo bien para que todos los ingredientes queden bien incorporados. Por último, agrega 1 cucharada de polvo para hornear y mézclalo suavemente pero con uniformidad, para que el pan obtenga una textura esponjosa y ligera durante la cocción.
Paso 8: Hornea el pan
- Precalienta el horno a 180 °C (360 °F).
- Forra una bandeja para hornear con papel pergamino y humedécelo ligeramente con agua tibia para evitar que el pan se pegue.
- Vierte la mezcla en la bandeja, alisando la superficie con una espátula para garantizar que se cocine de manera uniforme.
- Hornea durante unos 20 minutos o hasta que la parte superior esté dorada y el pan se sienta firme al tacto. Puedes comprobar si está listo insertando un palillo en el centro; si sale limpio, el pan está listo.
Paso 9: Enfriar
Una vez que el pan esté horneado, retíralo del horno y déjalo enfriar en la bandeja durante 10 a 15 minutos. Dejar que se enfríe antes de cortarlo ayuda a que mantenga su forma y textura.
Sugerencias para Servir
Este pan de avena y calabaza es increíblemente versátil. Puedes disfrutarlo tibio o frío, acompañado de una deliciosa mantequilla de frutos secos, como mantequilla de almendras o cacahuete. También es perfecto con mermelada, aguacate, hummus o queso fresco, según prefieras una versión dulce o salada. La combinación de frutos secos, albaricoques y semillas le da un toque único que lo convierte en un desayuno completo y saludable.
Información Nutricional (por porción)
- Porciones: 8
- Calorías por porción: 180 kcal
- Grasas: 9 g
- Carbohidratos: 22 g
- Proteínas: 5 g
Este pan de avena rápido es una excelente alternativa para quienes buscan un desayuno nutritivo, lleno de fibra y sin gluten. Además, su preparación sencilla lo convierte en una opción ideal para cualquier mañana ocupada. ¡Disfruta de una porción caliente o fría y comienza el día con energía!